lunes, 14 de junio de 2010

El Gestador V (y final)

Toda la familia se había vestido para la ocasión. La sala de la clínica estaba repleta de centros de flores, peluches gigantes y otros regalos. En una enorme pantalla, Iván se chupaba el pulgar. Alguien abrió una botella de champán y llenó las copas. La madre de Manuel, una ejecutiva elegante y decidida, propuso un brindis:


- Por Iván, mi primer nieto, que pronto estará entre nosotros y por la ciencia, que ha liberado por fin a las mujeres.

Todos brindaron y en ese momento el médico entró en la sala. Se hizo el silencio.

- Ha llegado el momento.

Paula y Manuel entrelazaron sus manos, expectantes.

- Ahora, los médicos abrirán el Gestador y todos podrán ver en directo la llegada al mundo del pequeño Iván.

La pantalla se dividió en dos, para mostrar simultáneamente el interior del Gestador y el exterior, donde los médicos preparaban el instrumental. Con gran facilidad, el cirujano sajó la bolsa y sacó el bebé, que comenzó a respirar sin ni siquiera llorar. La que sí lloraba era Paula, que abrazó a Manuel en medio de los aplausos.

Enseguida limpiaron al niño y lo llevaron en el nido hasta la sala. Emocionada, Paula cogió a Iván y lo apretó contra su pecho. Era el día más feliz de su vida. Con el contacto, el recién nacido comenzó a boquear en busca de alimento. La enfermera lo cogió y lo dejó en el nido otra vez. Le dio a Paula un biberón preparado y le enseñó cómo dárselo sin tenerlo que levantar.

- Sobre todo, no lo cojas en brazos que se acostumbra.

13 comentarios:

Unknown dijo...

¿Así termina el gestador? Es muy tremendo, pero faltaría el "así se le ensanchan los pulmones", el "pam pam ese culo", el "este niño sabe latín", el "te está toreando",... ¿sigo?

Cristina dijo...

Jajaja... El tema da para mucho, pero había que acabar de algún modo. De todas formas, tengo pensado seguir dentro de un tiempo. Hay que hablar más de las madres insumisas y de los "niños toreros".

Piluca dijo...

En primer lugar enhorabuena por el relato, esstá muy bien escrito. Segundo: me he quedado totalmente conmocionada!! El hecho de que la ciencia pudiera llegar a algo así, a que las mujeres renuncien a llevar en su vientre a su hijo y dejarlo en una cápsula de incubación me ha dado que pensar... porque aunque suene chungo, irreal y de otro mundo, cualquier día puede pasar.

¿Sabes que en Estados Unidos muchas mujeres se somenten a cesáreas al octavo mes de gestación del feto para que así no se les ensanchen las caderas durante el parto y no perder sus estupendos tipazos? ¿Y que muchas otras renuncian a la lactancia para evitar unas tetas caídas en el futuro? Y no es ficción, es realidad pura y dura (lo leí en Un Milagro en Equilibrio, de Lucía Etxebarría, que por cierto te recomiendo).

Así que cualquier día nos convocan a una rueda de prensa para presentarnos el Gestador...

Cristina dijo...

Esas dos historias que comentas son precisamente las que me llevaron a imaginar el futuro Gestador. Lo de las cesáreas sólo lo hacen hoy unas pocas, pero lo de la lactancia artificial está absolutamente generalizado. Y no sólo por las tetas caídas, sino porque la publicidad, el entorno e incluso muchos pediatras muestran el biberón como un avance científico, una leche mejor con la que las madres se quedan más tranquilas, sabiendo que su hijo está bien alimentado. Y todo fomentado desde las farmacéuticas para lucrarse ¡Es diabólico!

aNa dijo...

Acabo de conocer tu blog!
Esta historia me parece increible, pero asusta mucho, mucho... sobretodo porque se acerca cada vez mas a nuestra realidad. Que miedo...
Enhorabuena por el relato!

Lucia dijo...

Menos mal que el proceso de gestación es tan complejo que estamos a años luz de estas cosas. No me gustaría vivir en un mundo así, donde los fetos crecen y se desarrollan en cámaras líquidas y calientes. ¿Y el latido del corazón, y la voz de la madre? Mira a ver, que Iván tiene que ser un "desapegao" que se cogerá todos los catarros en la guardería porque la madre no le habrá pasado los anticuerpos jeje

Unknown dijo...

Me ha encantado, a la vez que puesto los pelos de punta, me ha recordado a la peli de Gataca y al libro de un Mundo feliz. Dios que miedo llegar a esos extremos. Acabo de descubrir hoy tu blog y me gusta mucho. Mucha suerte :D

Vanesa dijo...

felicidades por el relato!! Si por much@s fuera, seria totalmente verídico). Mi bebe solo tiene tres meses, y he perdido la cuenta de la cantidad de veces que he tenido que escuchar "no lo cojas que se acostumbra" "eres tonta por darle teta, con el bibe se crían la mar de bien" "como lo acostumbres a dormirse en el colo/teta/tu cama/ estas perdida", y mi favorita: "por que llore un poco no le pasa nada" PUES SI QUE LE PASA LECHES, NO TIENE POR QUE LLORAR SI YO PUEDO EVITARLO!. Y luego nos extrañamos del vuelco que esta dando nuestra sociedad...

Cristina dijo...

Sí que pasa, sí. Tienes mucha razón. No soporto que me digan que incluso les conviene llorar un poco (mi suegra me llegó a decir que les viene bien para ensanchar los pulmones). Y luego veo por la calle bebés y niños que lloran a gritos, como posesos, mientras sus madres ponen cara de "vaya niño que me ha tocado". Y yo las miro pensando "cógelo, por Dios, que es tu hijo". Algunas no tienen corazón y pretenden que todas seamos así. Pero si yo no les digo nada a esas madres, y no será por falta de ganas, al menos que me dejen en paz cuando cojo yo a mi hijo. Si todas hiciéramos lo mismo, todos los niños serían más felices. Estoy segura.

Anónimo dijo...

No sé si seré una avanzada de la ciencia o una desnaturalizada, pero a mi la maquinita esa me parecería un invento perfecto para quien quisiera optar a el. Personalmente me habría encantado tenerlo, también una compañera mía que está teniendo problemas con su pareja porque él quiere tener hijos biológicos pero ella no quiere pasar por un embarazo y su cprrespondiente parto. No quiero llegar al extremo de que las mujeres que decidan hacer lo natural lo hagan pero también estamos otras que queremos experimentar la maternidad (lo mejor que me ha pasado) pero no el embarazo (que no es lo peor que me ha pasado pero no dista mucho).
Mónica

Anónimo dijo...

Y por cierto, también soy de las que no deja que lloré, duermo a mi hija en brazos, colechamos durante un tiempo hasta que ella se ha ido apartando, no creo que sea mala la LM...
Mónica

Cristina dijo...

Hola Mónica. Imagino que el Gestador te puede parecer una buena idea si tu embarazo ha sido malo. Para mí fue una experiencia maravillosa, a pesar de las náuseas y demás inconvenientes.
Pero la cuestión que subyace en este relato es que, en él, las madres optan una solución que es más cómoda para ellas, pero peor para los niños. Aunque les engañen y les digan que así está todo más controlado. Son niños a los que les ha faltado el cariño, el contacto físico, desde el principio. Vamos, parecido a lo que pasa hoy con el biberón. Creo que me entenderás, si has escogido el tipo de crianza que comentas en tu post.
Las madres deberíamos pensar primero en lo que sea mejor para nuestros hijos, informándonos bien al respecto. Después hay que tener en cuenta también lo que desea la madre, lo que le viene mejor, pero siempre en segundo lugar.
Al menos, así lo veo yo.

Eva dijo...

Hola Cristina,
El gestador sera ciencia ficcion en tu blog, pero que te apuestas que si mañana un grupo de cientificos lo propone hay miles de mujeres que irian como locas a tener hijos en un tubo de ensayo. Asi que me parece que esto tarde o temprano va a llegar, es cuestion de preparar un poco el camino.
Ya me veo creando una asociacion que se llame "el embarazo es nuestro"
Enhorabuena por la historia, a mi tambien se me ha hecho corta.
bss,
Eva

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