sábado, 19 de marzo de 2011

En cuanto le quito el ojo de encima II

Ya advierto que la escena de hoy no es divertida. La escribo para quitarme el susto.

Leo quiere ser autónomo o "nene solo"

Esta mañana de sábado la hemos dedicado a la repostería casera. Mi cocina parece una foto de Ikea, pero llena de harina, azúcar, rastros de huevo y migas de magdalena que Leo se va comiendo mientras me sigue por todas partes.

Hemos preparado una tarta de queso, que de momento no termina de cuajar. Mientras se acaba de hacer (espero) en el horno, y aprovechando que papá se ha ido a por el periódico, le hemos preparado una tarjeta para felicitarle en fecha tan señalada.

Le hemos dibujado un corazón, que luego he recortado con unas tijeras de cocina ante la atenta mirada de mi hijo. Luego la hemos pintarrajeado (preciosa ha quedado) y me he ido a revisar la marcha de la tarta líquida de queso.

El silencio ha hecho saltar la alarma. "Leo no está por aquí comiendo magdalenas, ¿dónde está?" He aguzado el oído y he escuchado: "Chas, chas, chas..."

Salgo al salón y me encuentro al niño con las tijeras de cocina ¡intentando cortarse las uñas de los pies!

¡¡¡Horror!!! ¡Descuido imperdonable! Me he flagelado mentalmente y ahora lo hago por escrito. ¿Cómo he podido dejar unas tijeras enormes a su alcance?

Sorprendentemente no se ha hecho ni un rasguño. Creo que tampoco ha llegado a cortarse ninguna uña. Yo ya me estaba imaginando los preciosos deditos de mi niño saltando por el suelo.

Una vez superado el susto inicial, y con el arma blanca retirada de sus manos, he pensado: "Mira qué majico, cómo quiere hacerlo todo él solito". Está en la fase "nene solo" y es muy divertido, siempre y cuando no ponga en peligro su vida. Porque también se empeña en cruzar la calle solo y si lo coges (lógico) se enfada muchísimo. Y ha descubierto cómo subir a la encimera: abre los armarios bajos y usa los estantes como escalera. Qué tío...

Moraleja de toda esta historia: nunca dejaré nada peligroso a su alcance, y no subestimaré su capacidad de subirse a los sitios más inverosímiles para conseguir lo que quiere.

Para que luego digan que no existen las hadas madrinas.

10 comentarios:

María Berrozpe dijo...

Tranquila, eso nos ha pasado a todas.... yo ya llevo varios sustos con mi tercero (sobretodo porque con el tercero se baja bastante la vigilancia ya que hay 2 más que requieren atención, y con el agravante de que estos dos suelen ayudar bastante al tercero a meterse en líos. Desde encontrármelo subido a un mueble de casi dos metros de altura, hasta verle venor hacia mí con el cuchillo jamonero en la mano..... en fin. estoy convencida de que tienen un angel de la guarda especialmente eficaz porque si no no me explico que no pasen más cosas

Mamá (contra) corriente dijo...

Por algo dicen que tienen un angelito de la guardia. Yo el otro día vi venir al mío con las cocinas grandes de la cocina en la mano, jugando a abrirlas y cerrarlas. Se me congeló la sangre. Pero no puedo decir que me sorprenda, cada día se le ocurre algo nuevo (y peor que el anterior).

Maria dijo...

Que susto pero por mucho cuidado que se intenta tener siempre cogen aquello que pueda ser peligroso. No te agobies corazón, no ha pasado nada. Espero que esa tarta cuaje!!!

Cristina dijo...

Gracias por los ánimos, chicas. Consuela saber que no soy la única en encontrar a su hijo con un arma mortal. Si tengo tres hijos, como María, y los que vengan se parecen a éste, no voy a dar abasto.
Por cierto, la tarta ha quedado espectacular. Debe de ser cosa del karma, para compensar el susto.

Jasmin Bunzendahl dijo...

Menudo susto guapa. A mi también me ha psado alguna vez con el mayor.Una vez lo pillé con el spray de limpiar los muebles queriendo pulverizar una vela encendida. Imaginate lo que me entró por el cuerpo, uf.
Te he dejado un premio en mi blog.
Besos

Anónimo dijo...

Creo que Leo esta en un momento de investigacion y ensayo total. Tendras que curtir tus nervios!

Quiteñabonita dijo...

Un buen susto pasaste... recuerdo cuando era niña, cogí la afeitadora de mi papá, y me corté uno por uno los dedos de las manos.. cuando mi mamá me encontró, cerre fuertemente las manos, con la afeitadora, y me las puse atrás para que ella no vea.. casí le dio un infarto a mi madre cuando cayó en cuenta que de mi espada goteaba sangre...
Lo recuerdo como si fuera ayer.. tenía 4 años... y lo recuerd por que no me dolio nada.. ni los cortes en los dedos, ni cuando apreté la afeitadora con la mano para esconderla..

POr eso mucho ojo con lo que dejas al alcance de tu Leo...

Supermama dijo...

El mio tambien ha hecho alguna de esas (coger cuchillos de un cajon), pero es que no hay nada que se les resista! hay que tener 1000 ojos y no son suficientes.

Anónimo dijo...

Yo creo que a mi madre le dio un infarto cuando una vecina la llamó gritando por el patio interior de casa al verme sentada en la ventana del dormitorio...
Besos!! Patricia

vilmati dijo...

Noooo! que cosas cuentan todas, por favor!!!
El mio también es terrible y todo lo quiere hacer solo. Pero tengo una ventaja que se llama Oli, y es su hermana "mayor" de 5 recién cumplidos, que ofrece mas de una vez su instinto de futura madre o hace de Hada Madrina. Ella grita fuerte un NOOO!!! cuando lo ve en alguna.Y entoncés dejo de hacer rápido lo que estoy haciendo e intervengo. Por ahora...toco madera! ;)

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